En un día como hoy, en base a mi experiencia profesional como terapeuta floral y emocional y como docente para el desarrollo de la consciencia expongo esta opinión: la masa crítica y el campo de información para que la igualdad entre hombres y mujeres se consiga y la violencia, la opresión y el abuso sobre la mujer desaparezca depende tanto de las mujeres como de los hombres.
Ni el hombre es malo por ser hombre ni la mujer es buena por ser mujer. Todos y todas, cada uno y una en nuestro más íntimo sentir debemos alejarnos del machismo, de la violencia, del abuso y del miedo y nadie queda exento o exenta de esa responsabilidad por ser de un género concreto.
Todas y todos debemos revisar nuestras conductas, nuestras programaciones emocionales y mentales y el ejemplo que le damos a nuestras hijas e hijos para crear una consciencia futura de igualdad y reconocimiento mutuo. Las palabras se pierden, las reacciones airadas en charlas con cervezas se diluyen, las buenas intenciones o el «si ya lo sé pero…» no sirven de nada si cada uno de nosotros y cada una de nosotras no pasamos a la acción interna, consciente, coherente e igualitaria. El 90% de mi trabajo está dedicado a trabajar con mujeres…, creo tener información para decir que todos y todas somos responsables de crear un presente y un futuro de igualdad para nuestras hijas e hijos, y eso se inicia dentro de uno o una misma, en la educación que se transmite a los hijos e hijas, en el ejemplo cotidiano que madres y padres ofrecen, en la escuela, en los medios de comunicación, en el ocio, en el mundo laboral y en muchos otros ámbitos en los que a las claras o subliminalmente personas de ambos géneros dicen unas cosas y hacen otras. Espero estar aportando a este proceso pues es uno de mis objetivos personales más importantes.
José Antonio Sande